El otro día hablábamos de una luchadora. Hoy hay que luchar. Qué cosas, pasa el tiempo y tenemos que seguir luchando por las cosas tan obvias, ¿verdad?
Así, a bote pronto, una razón, cualquiera, porque hay muchas, claro. Los políticos no pueden quitar dinero de donde el presupuesto dado no cubre las necesidades: en la I+D+i en España no nos llegaba antes; ¿se puede recortar un agujero? Pues no.
Por vergüenza ante nuestros hijos: ¿cómo es posible que les digamos que tienen que estudiar, que, además, hay muchas cosas interesantes de verdad, y luego se recorte el exiguo dinero que se dedica a investigación? «Niños, estudiad, pero lo que se va descubriendo e investigando en otros países, aunque haya científicos españoles en los equipos.» Eso, que estudien lo mínimo; que si luego quieren vivir aquí, van a tener que hacerlo de la banca, de las ventas o de camareros (nada en contra, pero no podemos vivir todos de lo mismo, ¿no?).
Porque la casa no se sujeta sin cimientos: si hay tecnología y medicinas, vacunas y maquinaria avanzada, tratamientos novedosos en enfermedades, estado de bienestar, preocupación ecologista, soluciones, al fin, y muchas, muchas necesidades que aún no tienen tales soluciones pero uno no pierde la esperanza de que las vayan a tener es porque hay gente que investiga, que renuncia a forrarse en empresas privadas, que tiene vocación de descubrir e inteligencia para plantear nuevos caminos, y paciencia y buen hacer para trabajar en equipo. Esa gente pone los cimientos necesarios para la tecnología, la farmacéutica, la medicina... y todas las ciencias aplicadas: en resumen, nos brinda, con trabajos largos, dedicados, una sociedad más cómoda, en la que las desigualdades por enfermedades, discapacidades, etc. son superadas en la medida en que se puede. ¿Quieren los políticos dejarnos con cimientos endebles?
Necesitamos a nuestros científicos. Necesitamos la ciencia. Necesitamos la investigación.
Nos negamos a que den tijeretazos sin saber qué nos van a hacer perder.
Esta iniciativa parte de Javier Peláez y pueden informarse más en La aldea irreductible, sobre todo en Iniciativa: "La ciencia en España no necesita tijeras", en La ciencia en España no necesita tijeras y en El espejismo de la ciencia en España. Vayan a leerle y a leer algunos que enlaza: son mucho más interesantes que esta entrada mía, se lo aseguro.
2 comentarios:
No he leído los enlaces que señalas, pero sí que quiero manifestar mi acuerdo contigo. De todos las partidas de donde se podría haber recortado la investigación científica es la que menos se debería haber tocado. También creo que en educación se ha reducido la partida dedicada a secundaria. Muchos proyectos dependen de esa financiación, y quedarán cojos sin esos fondos imprescindibles. Se dice que España depende excesivamente del ladrillo y el turismo, y la única alternativa de futuro es la investigación científica en la que vamos con mucho retraso. No entiendo este tijeretazo, ni lo entiendo ni lo acepto. España tiene que pagar a sus investigadores y los programas en ejecución. Si no, cómo vamos a extrañarnos que los investigadores busquen otros aires más propicios. Francamente mal. Una de las dos Españas ha de helarte el corazón. En eso estamos.
La educación, la investigación y la cultura son siempre los presupuestos que se pueden recortar; uno no entiende bien por qué el futuro importa tan poco si se piensa con cabeza; solo si pensamos en términos políticos de partido (me da igual cuál) y en la legislatura política (cuatro años) adivinamos que, ya que los resultados son a medio y largo plazo, que le pase a otro la patata caliente; y si repito y me vuelve a tocar a mí, ya venderé la moto de que he incrementado los presupuestos en un 20% y se olvidarán de los recortes que hice.
Mientras siga siendo así, seguiremos siendo la España de charanga y pandereta, a pesar de querer ser la España de la rabia y de la idea :-(
Gracias por pasarte y comentar, Joselu.
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